
Cuando nos preguntamos por el papel que juegan los computadores en el aula; si estos suplirán algún día la presencia del docente o si atrofian el desarrollo de la inteligencia, nos planteamos preguntas equivocadas que distorsionan el sentido de la escuela, el papel del maestro en ella y la función del saber que la escuela media.Preguntas como éstas evidencian simplemente la necesidad urgente de reconciliar en la escuela y en las prácticas docentes la pedagogía, la didáctica y el saber adquirido en el dominio de una o varias disciplinas del conocimiento.Me parece cierto que un buen computador, dotado de acceso a internet, messenger y encarta, resulta más útil que un maestro mal preparado, que no piensa lo que hace ni construye posibilidades de aprendizaje en el aula.Dicho esto, no creo que[…]